La resiliencia promueve al desarrollo humano desde la perspectiva de
actores sociales, que buscan la transformación social de la realidad de manera
positiva, partiendo de el cambio en cada persona, apostándole a la utilidad de
los recursos que poseen, para adoptar mecanismos que contribuyan a la
superación personal, emocional, económica, familiar y social en momentos de
crisis; lo cual repercute en la transformación integral del sujeto, promoviendo
la canalización de sus recursos personales, es decir empoderando al sujeto para
el cambio.
Una herramienta pertinente con las que se cuenta para un cambio en la
sociedad y sus diferentes problemáticas es la resiliencia, la cual promueve una
reestructuración de la forma como las personas adoptan actitudes, pensamientos
y conductas debido a las dificultades por las que atraviesan, partiendo de el
adecuado aprovechamiento de los recursos con que se cuentan y los que ofrece la
sociedad, promoviendo una visión integral de cambio con resultados positivos
para los ámbitos afectados, mejorando sus condiciones de vida, lo cuál aporta
al desarrollo humano.
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